Entremés: Pieza
teatral breve, en un solo acto, de tono humorístico, que originalmente se
representaba en los entreactos de una comedia o un drama.
DRAG BLASFEMA
Tavo
de Armas
Joaquín Postor, reciente ganador del concurso Drag del Carnaval de Las Palmas, está exultante; buscó el escándalo
y lo encontró. Seremos testigos de lo que acontece con Laura, su novia, tras la
publicación de una entrevista en la prensa, así como de las reacciones que su
espectáculo ha generado en la
sociedad.
(En escena vemos a Laura, leyendo un periódico.
Entra Joaquín con otro periódico bajo el brazo y una bolsa con pan.)
Joaquín: ¡Hola, cariño! Ya estoy en
casita.
Laura: Tenemos que hablar.
Joaquín: Pero… ¿qué he hecho?
Laura: Me avergüenzas, Joaquín. Leo lo que dices en
la prensa y me avergüenzo de ti...
Joaquín: ¡Pero,
Laura, no te
entiendo… es sólo carnaval, fiesta, transgresión…!
Laura: ¡Uhmm… Qué equivocado estás, chaval! No es
sólo carnaval…
(Suena el teléfono de Joaquín.)
Joaquín: Perdona (a Laura) ¡Mamá! ¡¿Cómo estás?!
Mamá: Joaquín, mi niño querío, me vas a quitar de
este mundo. Mira la que has liado con la iglesia ¡Qué necesidad tenías de
molestar al señor obispo? Podrías ser como tu hermano y disfrazarte de algo que
no ofenda a nadie. No sé… Militar, antidisturbio, FBI, CÍA, político ladrón,
terrorista negro premionobeldelapaz en la Casa Blanca…
Joaquín: Mamá, no he querido ofender a nadie… (Juega
con el periódico.)
Mamá: Pues que sepas que esta mañana ha venido por
aquí un señor muy molesto contigo que preguntó dónde podía encontrarte…
Joaquín: ¿Quién era, mami?
Mamá: Se
presentó como líder
de la Iglesia
del Olimpo, o algo así. Tú sabes que yo de estas cosas no entiendo. Me
dijo que dieras gracias, que si se te hubiese ocurrido burlarte de Zeus o
Afrodita…
Joaquín: Lo siento, mamá…
Mamá: ¡Me vas a matar a disgustos! El año pasado ya
asustaste a tu abuela disfrazándote de anarquista, y ahora esto… Anda, habla
con ella.
Joaquín: Venga, mami, no pasa nada. No te preocupes
tanto…
Abuela: Joaquín, mijo, tu no estarás fumando cosas
raras, ¿verdad?
Joaquín: No, abuela. Estate tranquila…
Abuela: Mira que siempre te lo digo: No te signifiques, Joaquinito. ¿Por qué
tienes tú que destacar sobre los demás, meniño? ¿No podrías ser como tu padre,
que nunca ha ido por ahí cuestionándose nada?
Joaquín: Tranquila, abuela. ¡Son los carnavales!
Abuela: ¡Ay, mijo, a ver si te va a ir a buscar la
policía una de estas noche! ¡Sólo de pensarlo me desalo toda…”
Joaquín: No te preocupes, abuela… No estamos en
tiempos de Franco…
Abuela: Por desgracia, Joaquinito, por desgracia.
Aquello sí que era orden… (Cara de sorpresa.)
Joaquín: Adiós, abuela. Besos.
(Laura deja el periódico y comienza a recoger sus
cosas, metiéndolas en una bolsa.)
Laura: Pobre señora…
Joaquín: Laurita, ¿leíste las declaraciones del
obispo de Malindrania? (Laura no responde. Él lee.) “El día más triste, por
encima cualquier otra tragedia, ha sido ver al populacho aplaudiendo excitado
por la frívola grosería de la Drag Vulcano...” Este señor es un exagerado y ha
tenido que pedir perdón.
Laura: Lo sé. (Responde sin interés y sin apenas
mirarlo.)
(Suena el teléfono de Joaquín.)
Joaquín: ¿Sí? Diga…
Burlone: ¿Joaquín Postor?
Joaquín: Sí, soy yo.
Burlone: Hola. Soy Marco Burlone, Representante
Universal de la Iglesia del Único y Sagrado Espagueti Volador.
Joaquín: (Mira con extrañeza a Laura) Sí, dígame,
señor Espagueti, digo, señor Burlone…
Burlone: Seré breve. Sólo quería hacerle saber que
nos solidarizamos con el Obispo de Malindrania y todos los creyentes ofendidos
con su actuación. Y que debe usted dar gracias que su irreverente espectáculo
no se basó en la pasta al dente, ya que nuestros creyentes no sé lo que harían
ante tal blasfemia. Adiós.
Joaquín: (Mira al teléfono con sorpresa.) Adiós…
Laura: Por cierto, hace sólo un rato que llamó el presidente de
no sé qué historia de los musulmanes…
Joaquín: ¿Ah, sí? ¿Y qué se cuenta?
Laura: Eres un irresponsable, Joaquín… Dice que no
quería ni imaginar que se
te hubiera ocurrido hacer el show burlándote de su
líder, ya que no aguantarían una falta de respeto semejante.
Joaquín: ¡Joder! ¿Y tú qué le has dicho?
Laura: ¿Qué le iba a decir? Pues le he pedido que me
dijera a qué se refería con que no aguantarían una falta de respeto.
Joaquín: Y él, ¿qué te respondió?
Laura: Nada interesante. Así que le he dicho: Al
decir que no aguantarían una falta de respeto semejante, ¿quiere decir que
pondrían bombas contra este pueblo como las que sufren los musulmanes en otras
partes del mundo?
Joaquín: Laura, ¡¿le dijiste eso?! ¡Estás loca! Y,
¿qué te respondió?
Laura: Nada. Colgó.
(Suena el teléfono de Joaquín.)
Joaquín: (Mira y se dirige a Laura.)Como sean otra
vez los Cuáqueros; me han llamado ya tres veces… Dígame.
Teleoperador: ¿Joaquín Postor?
Joaquín: El mismo.
Teleoperador: Hola, verá… (Joaquín lo interrumpe.) Joaquín:
A ver, a ver, si usted me va a decir que llama de parte de alguna de las
iglesias ofendidas o solidarizadas con Paco Caraculiambro, obispo de
Malindrania, no pierda el tiempo.
Teleoperador: Disculpe, señor Postor. Lo llamamos de
Movistar para hacerle una extraordinaria oferta… (Joaquín le corta el teléfono
de inmediato. Y se queda en silencio mirando a Laura.)
Joaquín: ¿Estás enfadada, corazón? (Ella no
responde. Él se acerca y la roza con las manos. No se inmuta) Mira lo que dice
la prensa (lee): “Cientos de miles de creyentes ofendidos acudieron ayer tarde
a la misa convocada por el obispo de Malindrania.” Todo el mundo habla de la
misa para pedir perdón a dios por mi blasfemia… (Sonriente de satisfacción.)
Canarias7 dijo, a ver si me acuerdo… "La de ayer fue una misa de perdón
multitudinaria que acabó como un espectáculo, con cinco minutos de aplausos y
ovaciones a los sacerdotes."
Laura: Ya
ves… (Abre el periódico
y lee.)Éste dice: “Las monjitas fregaron
de cabo a rabo el grandioso
templo, y lo llenaron de
flores, dejándolo impecable para la llegada del obispo.”
Joaquín: (Leyendo.) “La misa de desagravio fue un
completo éxito de público y crítica. Los ateos y creyentes no ofendidos, que
habían pensado concentrarse a las puertas del templo, finalmente desistieron.
Según fuentes consultadas, "teníamos cosas mejores que hacer a esa hora.
Otra vez será. Tal vez el próximo carnaval."
Laura: Conmovedor…
Joaquín: “El alzamiento de hostia fue épico,
ejecutado con una precisión admirable que fue la comidilla de los asistentes.
Bernardo Álvarez, un español de bien que se trasladó desde Tenerife para
asistir al acto, afirma: Nunca vi una elaboración, un levantamiento semejante,
ni siquiera en la misa a la que acudí el 21 de noviembre pasado en la Parroquia
de San José, Santa Cruz, en honor a nuestro sagrado Caudillo Francisco Franco.
Laura: (Mirándolo a los ojos tras unos segundos de
silencio) ¿No te sientes como una oveja reprendida por su pastor? (Lee)
“El Obispo Caraculiambro lucía un colorido modelo
violeta. Todo el conjunto estaba rematado con un precioso báculo, el bastón
pastoral para reprender al ganado descarriado.” Joaquín: Pues no, me siento
eufórico. Escucha (Lee.): “Allí se congregaron la flor y nata de la abierta
sociedad canaria, gentes venidas de todos los municipios, porque nadie quería perderse al obispo rogar perdón…” (Laura lo interrumpe.)
Laura: Por los crímenes que sus pastores ejecutan,
diariamente, sobre los inocentes niños que se les confían. (Joaquín la mira
molesto.)
Joaquín: No
seas cruel, Laurita…(Lee.) “Como
colofón a un acto
tan brillante, el
Obispo de Malindrania anunció que
en las próximas horas hará saber el veredicto de dios, cuyas opciones son A)
Perdón para la drag, 69 padrenuestros y
666 Avemarías; B) Derechito al infierno por blasfemo.” (Suena el teléfono de Joaquín.)
Joaquín: Disculpa…
Caraculiambro: Hola, ¿el señor Joaquín Postor?
Joaquín: Sí, soy yo.
Caraculiambro: Soy Paco Caraculiambro, Reverendísimo
Señor Obispo de Malindrania. Por si acaso no se ha enterado por los medios de
comunicación, llamo para decirle que no todo vale. Le he pedido perdón al
Señor. Le pido a su bendita Madre que le perdone, que perdone a mi pueblo, que
me perdone a mí, que debo responder por todos ustedes ante ella…
Laura: ¡Dile que, por favor, no responda por mí ante
su dios!
Joaquín: ¡Chisss, calla! (Susurro a Laura) Vale,
señor. Gracias. (Hace ademán de inclinar la cabeza.)
Laura: Me avergüenzo de ti (Lo mira con decepción. Y
sigue empaquetando sus cosas.)
Joaquín: ¿Por qué? (Suena el teléfono de Joaquín.)
Hola, de nuevo, Reverendísimo Señor Obispo. Sí… Claro, claro, entiendo.
Gracias… Adiós.
(Corta el teléfono)
Laura: ¿Qué diablos quería ahora?
Joaquín: Dice que ya tiene respuesta de dios a la
petición de perdón.
Laura: Joder,
qué rápido, ¿no?
¡Para investigar casos de abusos sexuales por
parte de sus sacerdotes son
lentos como tortugas,
y con este caso parece que no hubiera un mañana!
Joaquín: Yo que sé, cariño…
Laura: No me llames cariño… ¿Y?
Joaquín: ¿Qué?
Laura: ¿Que cuál es el veredicto de su dios?
Joaquín: Dice
que todos hemos
sido perdonados.¡Qué alivio!
(esto último en susurros) Laura: ¡Lo que me faltaba por oír! (Suena el teléfono
de Joaquín.)
Caraculiambro: ¿Joaquín Postor?
Joaquín: El mismo.
Caraculiambro: Disculpe. Soy yo otra vez, Paco
Caraculiambro. Me temo que he cometido un error garrafal: he leído mal la
respuesta de dios. Dice que nos perdona a todos los demás, pero a usted lo
condena a ir derechito al infierno, por blasfemo. Tenga buen día.
Joaquín: Ah… Gracias… buen día, monseñor.
Laura: Quítate esa cara de descompuesto, ¡coño!
(Laura se apresura en terminar de empaquetar sus cosas.)
Joaquín: Espera. ¿Qué haces?
Laura: Te dejo.
Joaquín: ¡¿Cóoomo?!
Laura: Lo que oyes. Llevamos tres años juntos ¡y
todo este tiempo, todavía no me explico cómo, me has ocultado que habías
estudiado Magisterio Infantil para enseñar religión y moral católica! ¡No te
conozco, Joaquín, de verdad!
Joaquín: ¡¿Y qué importancia tiene eso?!
Laura: ¡Toda! ¡Mira lo que dice aquí (Lee.):
“Estudió el curso obligatorio que exige la Iglesia Católica para
enseñar religión a
los niños”.
¿Impartir recta doctrina y dar testimonio de vida
cristiana? ¡¿En serio?! No, tú no estás bien de la cabeza. No eres menos
hipócrita que esos pavos que te
han criticado. Has
creado un fabuloso escándalo,
una blasfemia enorme que, por cierto, apoyé desde el primer momento. Pero esto…
(Señala al periódico) Creía que eras un hombre serio, y resulta que, al final,
más allá de tus plataformas y tus diseños de carnaval, no eres sino un farsante
que no se escandaliza. El único que no se ha escandalizado con la respuesta que
ha generado esta polémica.
Joaquín: Cariño, estás dramatizando.
Laura: ¡Cuánta razón tenías al decir que eres el más
adecuado para impartir la doctrina de los obispos! Sin duda, eres el tío
perfecto para enseñar religión; al fin y al cabo no eres sino un puto
hipócrita, como ellos… Todo este tiempo creía conocerte y ahora me sales con
esto (señalando el periódico). Me da náuseas.
Joaquín: ¡Pero, mi amor!
Laura: ¡Ni mi amor, ni hostias! Farsante, mojigato…
¿Qué será lo próximo que descubra de ti?
¿Que quieres ser catequista? Lo siento, nene, se
acabó.
Joaquín: ¿No entiendes que la fama abre puertas?
Laura: ¿En
serio me estás diciendo esto? Si se dijera que no sabes cómo son esos
sinvergüenzas. Pero sabes lo que opinan de las mujeres, los homosexuales,
etc.¡¿Y tú pretendes trabajar impartiendo
su doctrina, llenando de mierda
la mente de niños inocentes en las escuelas?! ¡Anda, y vete por ahí, tolete,
que eres un tolete!
Joaquín: No quieres entender…
Laura: Eres un blandito, un flojo. Primero te pasas
años ideando un show que escandalice. Y elegiste éste. Sabías perfectamente
cuales serían las consecuencias. Y ahora que conseguiste lo que tanto buscabas
te muestras como un vulgar lameculos de aquellos para quienes pretendes
trabajar. Es… simplemente, nauseabundo… Bien, ya has logrado lo que deseabas.
Has ganado el concurso pero, mira
que eres cretino,
me has perdido a mí.
Laura: ¡Por favor, Laura! Perdóname.
(Termina de meter sus últimas cosas en la bolsa y se
la pone al hombro)
Laura: Que
te perdonen todos
esos. Qué curioso, ¿no? En un mundo con más de cuatro
mil religiones distintas y no sé cuántos dioses, todas podrían sentirse
ofendidas, pero, al final, es a mí a la que terminas insultando. A mi
inteligencia, claro.
Joaquín: Pero… Laura…
Laura: ¡Déjame en paz, coño! Espero que logres tu
próximo objetivo, y que seas muy feliz impartiendo esas clases que tan poco
ayudan a que el ser humano piense por sí mismo y luche por su libertad. Adiós.
Joaquín: ¡Laura! ¡Perdóname!
Laura: ¡Qué patético! ¿Quieres ser perdonado?
Joaquín: Sí, por favor.
Laura: Ve
a ver al
Obispo de Malindrania; pídeselo, agáchate y disfruta.
(Laura
abandona el escenario.
Joaquín queda abatido.)
La naturaleza del texto y
sus objetivos
Mientras la polémica del Carnaval 2017 de Las Palmas
de Gran Canaria, se ha centrado en la intromisión de la Iglesia Católica en un
espectáculo satírico e irreverente, enfocándose en dos frentes, defensores de
la libertad de expresión, en una mano, y ofendidos que creen que es un grave
atentado a las creencias religiosas, este texto pretende abordar el asunto
desde los siguientes aspectos:
1) Profundizar en la
naturaleza contradictoria de los ofendidos. Se expresan en términos
universales, dirigiéndose hacia toda la sociedad civil, no exclusivamente hacia
sus feligreses. Reminiscencias de un pasado monopolio (Nacionalcatolicismo) en
el sistema de creencias dentro del Estado Español.
Severos con un espectáculo transgresor y puntual y
-al mismo tiempo- siendo absolutamente tolerantes y comprensivos (a la postre, cómplices)
con los crímenes que sus sacerdotes realizan, especialmente, hacia los niños.
Absurdo en la sobreentendida mecánica divina de la
Iglesia Católica, cuyo líder es el resultado de la intercesión del Espíritu
Santo, una forma de su dios. En este caso, la petición de perdón que el obispo
realiza a la divinidad, en contra de lo que se podría esperar, sí tiene una
respuesta definida y concreta, en vez de quedar ahí, en una misa, sin más.
2) La contradicción del propio
protagonista, en su pretensión de impartir clases infantiles de Doctrina y
Moral Católica, subordinado al esquema jerárquico cuya autoridad –previamente-
no ha reconocido.
Así, el protagonista de la historia pagará las
consecuencias –en el ámbito privado, tras ser absuelto por la mayor parte de la
sociedad civil en la que vive- de su doble moral. Resultado: lo realmente
ofensivo para su pareja es que, a pesar de todo, sigue íntimamente sometido a
la autoridad religiosa.
3) La normalización de otros
disfraces (expresado por la mamá), de roles que no son precisamente sanos, que
tanto la sociedad como la institución ofendida dan por buenos a pesar de ser,
generalmente, elegidos por admiración o como expresión inconsciente del alter
ego.
4) Residuos -en la sociedad-
de la doctrina del miedo a ser represaliados (expresado por la abuela).
5) El rol femenino frente al
masculino en el mundo religioso. Todos los líderes son varones. Laura se
relaciona con el varón de igual a igual.
Tavo de Armas. 5 de marzo de 2017.
No hay comentarios:
Publicar un comentario